La menda lerenda
Nací en Salamanca un mágico día de San Juan, el 24 de junio de 1983. Hija única, de padres únicos y con mi amigo imaginario era capaz de inventar cualquier juego.
Aprendí a hablar antes que andar. La sonrisa es mi seña de identidad. Apuesto todo al 13 rojo, porque son mi número y color favoritos. Me encantan los burros y los chimpancés. No me dura viva ninguna planta, ni aromática. Me río de los chistes malos, soy irónica, suelo hilar fino y soy llorona profesional.
Me gusta observar todo cuando camino por la calle. Parece que doy confianza porque mucha gente me termina contando su vida. Me gusta leer, cocinar y, cuando estoy inspirada, escribir. Mi pasión es viajar, los vinos, mi Salamanca, mi Sevilla y mi Portugal. No sé en qué orden ni hace falta porque siempre terminan mezclándose. ¡Ah! Y viajo sola.
Soy muy salmantina y gran defensora de mi tierra y de la sangre que corre por mis venas (charro-zamorana).
Tengo algunas manías y «cosillas» que no soporto: las faltas de ortografía, los ruidos al comer y aquellos que se pueden evitar (portazos, arrastrar sillas…), que me den golpecitos en el brazo mientras me cuentan algo… Y la gente que dice: «soy amigo de mis amigos», «en mi humilde opinión», «random», el leísmo y laísmo o quienes usan palabras en inglés con lo rico y hermoso que es nuestro castellano.
Pa un roto y pa un descosido
En este espacio encontrarás el CV, la experiencia, las reflexiones, la sensibilidad… de una mujer orquesta.
¿Por qué mujer orquesta?, os preguntaréis. O no, pero yo os lo cuento: porque a lo largo de mi carrera he vivido en nueve ciudades y he desempeñado diferentes puestos: redactora, reportera, presentadora, guionista, coordinadora de redacción, ayudante de producción, coordinadora de invitados, subdirectora… que lo mismo te hago un directo de un asesinato, que te presento un acto institucional, un informativo, un programa de entretenimiento, te guionizo un reportaje de pueblo, que te busco un personajazo televisivo.
Y ahora, comunico el mundo del vino, creo contenidos para redes sociales. Lo he intercalado con informar de la actualidad de España para CNN Portugal porque también estoy profundamente enamorada del país luso y estoy dando forma a un perfil en redes sociales y en una web (que he integrado en esta personal) para dar a conocer todo lo que he visitado y un poco la cultura e historia lusa. Portunhola, me llaman. Y sim, falo português. También colaboro con una productora de pódcast. Al final, estudié para dedicarme a la radio y es el medio donde menos he trabajado.
Mujer del Renacimiento
Disfruto montando muebles de Ikea y soy muy ducha con las manualidades: he llegado a diseñar camisetas, bolsos, broches… El libro lo maqueté yo entero, me encargué de la comunicación y de que todos los medios se hiciesen eco de su presentación. Por esto y más, una amiga me llama «mujer del Renacimiento».
Cual Princesa Guisante, apodo que me gané porque tengo la piel muy delicada (Y rima con mi apellido), estoy construyendo un castillo con las piedras con las que tropiezo y vuelvo a tropezar.
Me encanta que me llamen «La Villasante» porque tiene personalidad y rindo homenaje a mi querido padre. Sobre él también encontraréis algunas publicaciones, donde hablo también de su biografía, la que escribí sobre sus aventuras y desventuras. Me costó mucho tiempo y debí hacerlo en vida, pero cumplí mi promesa y donde quiera que esté, espero que lo haya disfrutado tanto como yo y quienes lo han leído.
En otro orden de cosas
Colecciono frases de libros, pelis o series y Playmobil, a los que les saco fotos en mis viajes. Hablo portugués, me gusta escuchar música, detesto que suene el despertador y siempre llevo el móvil en silencio.
Soy taurina y no me escondo. No tengo que convencer a nadie y, ante todo, RESPETO, aunque yo no me suela encontrar la misma respuesta. Esto me lleva a reflexionar en esa idea de «todo el mundo va a su bola, menos yo que voy a la mía», porque sufro mucho con esto. Soy muy empática y me cuesta aceptar tanto individualismo.
No ha sido un camino fácil el que he recorrido hasta llegar aquí, y nadie me ha regalado nada. TODO me lo he ganado por mi valía y esfuerzo y me siento muy orgullosa. Aunque es cierto que ha habido una serie de factores, que no dependían de mí, que han influido para que las cosas no saliesen muchas veces como esperaba; por eso trabajo cada día para no esperar nada y lograr aquello que sí esté en mi mano. Ya se sabe: «lo que esté pa ti, ni aunque te quites. Y lo que no esté, ni aunque te pongas».
Resiliencia y Saudade, tatuadas
Me dicen que soy valiente, resiliente… pero yo simplemente vivo y arriesgo. No me gusta quedarme con la duda de «y si…». Hay quien piensa que no paro y lo que quizás no sepa es que simplemente aún no he llegado. No sé qué tiene preparado la vida para mí, pero yo seguiré siempre al frente, empujada por la nostalgia, soltando sonrisas y lágrimas, y con el objetivo final de ACEPTAR. Una vez que se consigue eso, llega la (C)alma (patentado por mi querida Marta S. Massó).
Bienvenidos/as/es/is/us (no entiendo el lenguaje inclusivo). Pasen y vean.
(Si has llegado hasta aquí… ¡Prueba superada! Y un gallifante y apartamento en Torrevieja para ti. Made in the 80´s).